Arte y textura

Hace dos semanas les compartí un cuadro tepehuano. Les propuse comentar los colores y las formas, es decir fijarse en la parte visual. Esta semana les propongo apreciar el arte desde otra perspectiva: a partir de las texturas.

Es un proyecto que se puede realizar una sóla vez o varias veces a lo largo de la semana. 

El objetivo del blog siendo el dar ideas para motivar a los niños y permitirles reflexionar sobre el mundo que los rodea de tal forma que respetemos su personalidad, no voy a imponer una serie de texturas, éstas, las escogerán ustedes junto con el niño. Sin embargo, según el propósito didáctico que quieren alcanzar, pueden orientar la selección hacia una temática.

La reflexión y la experimentación del arte mediante las texturas van a realizarse en 3 etapas: 
- tocar texturas distintas
- crear una o varias obras de arte con una o todas las texturas seleccionadas
- observar y reflexionar sobre el resultado obtenido y por lo tanto sobre qué es el arte.

ELECCIÓN DE LAS TEXTURAS EN FUNCIÓN DE SU OBJETIVO DIDÁCTICO 

Opción 1: conectar consigo mismo

Si quieren que el niño trabaje sobre sus emociones, les sugiero empezar la actividad con algunas prendas u objetos con texturas diferentes que saben que lo hacen sentirse bien. Puede ser, si aún lo tienen, un peluche que se llevaba a todas partes cuando era más chiquito o una cobija con la cual le encanta cubrirse cuando está viendo la tele y hace frío. Si tienen una alfombra o un tapete en su cuarto, pueden hacerlo caminar descalzo para experimentar la textura con los pies, además, de seguro se sentirá más libre lo cual favorece el ambiente creativo.


Para darle un toque más divertido, pueden taparse los ojos para adivinar a cuál objeto corresponde cada textura. Obviamente no pueden tocar una superficie muy amplia porque en este caso lo más probable es que sea la forma más que la textura la que permita adivinar de qué se trata.

NOTA: cinco texturas pueden ser suficientes, de lo contrario la actividad puede llegar a sentirse repetitiva.

Opción 2: conectar con la naturaleza

Si quieren sensibilizar al niño a la naturaleza, eligan texturas que provienen de ella como la arena, tierra, hojas de árboles, semillas etc. En este caso, pueden organizar la actividad en el jardín o en el parque para buscar las texturas juntos.

Pueden aprovechar esta actividad para tocar temas relacionados con la protección del medio ambiente. Por ejemplo, si optaron por unas hojas de árboles, pueden comentar que hay que respetar el ciclo de la naturaleza, que es mejor recoger esas hojas del suelo, no arrancarlas del árbol. 


SEGUNDA Y TERCERA ETAPA

Ahora, van a crear su propia obra de arte o galería de arte, según el tiempo que le quieran dedicar a esta actividad y según el alcance que le quieran dar.

UNA OBRA DE ARTE

Una sola obra de arte: el niño escoge la o las texturas disponibles, piensa en lo que quiere representar y ¡mano a la obra! 

Una vez acabada su obra, pueden preguntarle por qué escogió tal material para tal forma u objeto que haya decidido representar o al contrario preguntarle por qué decidió representar tal o cual objeto a partir de las texturas que tenía a la mano. 

Pueden preguntarle si le parece que su obra es más completa porque se puede tocar. A partir de este punto, pueden enseñarle otras obras que usan texturas diferentes a la pintura que es generalmente el material en el cual se piensa cuando se habla de arte. Pueden, aunque no las tengan en físico, enseñarle cuadros hechos con hilos de algodón (pueden volver a usar el cuadro tepehuano del Sol y la Luna), obras a base de chaquiras, otras de papel maché etc. De esta forma podrá darse cuenta de que el arte no es sólo pintura, que hay muchas formas de expresión y que el propósito del arte es provocar sentimientos, emociones o sensaciones mediante una representación original de materiales o ideas.

GALERÍA DE ARTE

La ventaja de realizar este proyecto a lo largo de una semana es que pueden optar por dibujar siempre lo mismo pero con distintas texturas para, al final, reflexionar sobre lo que aporta el sentido del tacto y la textura a nivel visual. Por ejemplo, si representa un oso y usa una tela polar lo más probable es que al tocarla nos recuerde a nuestro peluche favorito cuando éramos más chiquitos y nos haga sentir bien. Si representa un árbol y usa hojas, al tocarlas de seguro nos sentiremos más cercanos a la naturaleza pero si el árbol viene hecho en tela polar puede que no entendamos bien esta asociación árbol-polar y al preguntarle el por qué escogió esta textura puede que se le desate la imaginación e invente una historia en un mundo donde existen árboles polares. 

En fin, el niño podrá darse cuenta por sí mismo de que la textura cambia la perspectiva de un mismo objeto y podemos especificarle que por eso el arte supone de cierta técnica y una intención comunicadora. Un artista no usa una técnica al azar sino que escoge la que va a permitirle expresar y comunicar mejor sus ideas.

Al final, cuelguen sus obras en la sala e inviten a los miembros de la familia, amigos o compañeros a ver su galería de arte. Es muy importante poner un letrero “Favor de tocar las obras” para que se atrevan a tocarlas y puedan dar sus impresiones ya que el arte es la “actividad creativa del ser humano que, con ciertas técnicas, maneja y transforma materiales e ideas en objetos o representaciones capaces de producir sentimientos, emociones o sensaciones relacionados con la belleza o con el placer estético” (Diccionario del Español de México).

Y puesto que se acerca la Navidad, ahí les va un muñeco de nieve elaborado a partir de bolitas de algodón, ramas y hojas de árboles (recogidas en el suelo). 



Mylene

Si quieren saber algo más sobre texturas pueden ver el siguiente video (Irene Ros Martín, Universidad Rey Juan Carlos): https://m.youtube.com/watch?v=dHV6PDyxJAU

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