Fernanda y los mundos secretos: cuentos sobre la aceptación
Título del libro: Fernanda y los mundos secretos
Autor: Ricardo Chávez Castañeda
Fernanda y los mundos secretos es un libro que contiene cuentos que tienen en común el contar algún secreto. Antes de cada cuento, hay un preámbulo donde el narrador explica cómo se manifiesta el secreto del que se trata en el cuento que sigue. Por ejemplo, diferencia los secretos que son como pájaros de los que son como papel. A veces los preámbulos son algo abstractos y no siempre muy enganchadores; los cuentos sin embargo son en general bastante conmovedores y los niños pueden identificarse con ciertos personajes o ciertas situaciones. Por ejemplo, La niña que tenía el mar adentro, fue bien recibido por mis sobrinas, las dos llevan lentes, así que se sintieron identificadas con algunas de las sensaciones descritas en el cuento.
En ese mismo cuento la distribución de ciertas palabras en formas no convencionales me recuerda a los surrealistas. A pesar de que a veces este recurso dificulta la lectura, en algunas ocasiones refuerza la narración, como cuando las palabras forman olas que es cómo se siente la niña del cuento cuando camina, una sensación que viene ya anunciada en el título al referirse al mar. También cuando se repiten ciertas palabras y al leerlas en voz alta - poniendo la entonación adecuada - se le agrega dramatismo a la narración. En alguna ocasión, el tamaño de la letra nos va indicando que vayamos bajando la voz, como si fuera un secreto, como si estuviera desapareciendo la niña que se siente sola, sola, sola (en el libro vienen esas tres palabras en una sola hoja).
Desde luego, aconsejo leer este cuento en específico en voz alta ya que a pesar de ser un cuento, los toques surrealistas con los que se distribuyen y escriben ciertas palabras les dan un ritmo que de otra forma pasaría desapercibido.
Cada uno de estos cuentos nos enseña que todos tenemos secretos, es decir algo que nos hace diferente. Muchas veces, no queremos que los demás se den cuenta de nuestro(s) secreto(s) para que no se burlen o porque queremos sentirnos “normales” pero en cada uno de esos cuentos hay algo que nos hace sentir más cercano al otro, a su diferencia y nos ayuda a ser más comprensivos con los demás pero también con nosotros mismos.
En lo personal, me conmovió mucho el cuento de La niña que tenía murallas y era castillo, no voy a comentarlo, sólo léanlo.
En el cuento El niño a quien se le perdió la pierna, el hecho de que el niño quiso cortar su propia pierna me pareció algo fuerte pero me gustaría conocer la opinión de otros lectores. En El niño que fue muchos niños, al finalizar el cuento pueden llenar con sus hijos o alumnos la “ficha” de los recuerdos que viene en el cuento. De seguro, podrán darse cuenta de que a veces tenemos cosas en común con otras personas y a veces no tantas, que es lo que hace que somos a la vez parecidos y diferentes. Incluso antes de compartir su color favorito o alguno de los deseos que le pediría al genio de la lámpara pueden jugar a adivinarlos. De esta forma, se crea cierto misterio y cierta curiosidad para conocer al otro. A partir del cuento podemos reflexionar sobre el tema de la identidad, puede ser el punto de partida para reflexionar no sólo sobre la memoria individual sino colectiva.
En cuanto a la estructura del libro, es algo original, me recuerda a Rayuela, de Julio Cortázar, aunque en el caso de Fernanda y los mundos secretos, por tratarse de cuentos, parece bastante lógico que se puedan leer en cualquier orden.
Creo que la literatura se caracteriza por llevarnos a seguir pensando en lo que leímos, sea para soñar, reflexionar o incluso actuar, así que no hay que dudar en compartir su sentir después de cada cuento, no echarse de lleno en el siguiente cuento enseguida.
Desde mi punto de vista, un buen libro es el que de alguna forma cambia algo en ti, aunque sea algo mínimo.
Mylene
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